sábado, 19 de enero de 2008

LADY DAY


No se qué extraña fascinación provoca en mí esta impresionante mujer, de voz dulce y ronca a la vez.

La conocí a través de un CD compilation que me preparó mi amiga Lydia, y me fascinó su interpretación de "Autumn in New York". Desde entonces no he podido escuchar ninguna otra versión de este tema sin que me parezca sosa y carente de alma.. del alma que Billie sabía imprimir en sus canciones.

Billie decía de si misma: "La gente me preguna de dónde procede mi estilo, ¿qué puedo decir? Si descubres una melodía y tiene algo que ver contigo, no tienes nada que desarrollar. La sientes, sencillamente, y cuando la cantas los que te oyen también sienten algo. Dame una canción que me llegue y nunca significará trabajo. Algunas canciones me llegan tanto que no soporto cantarlas..."

Eso es lo que me pasa cuando escucho a Billie, sencillamente siento, me llega, incluso lloro al escucharla (no puedo evitarlo al escuchar entre otras muchas I'm a fool to want you; ¿quién podría evitar llorar al escucharla cantar con ese sentimiento?).

Ayer ví un reportaje sobre la gran Amy Winehouse dónde le hacían una entrevista, y decía que le gustaba Billie, pero no era una gran fan, ya que ella, como muchas otras, interpretaba los standars como fueron compuestos, que no innovaban ni versionaban, ni sacaban nada nuevo de ellos. Mi querida Amy.. te admiro, me fascinas, pero no estoy en nada de acuerdo con esa afirmación; la pasión que imprimía Billie en sus canciones, su estilo único, su voz ronca y áspera.. todo ello hacen de ella una cantante única, especial, apasionante...

Ralph Cooper dijo de ella: "Nunca has oído cantar a nadie tan lenta y cansinamente, ni arrastrar así la voz" (pero no logró etiquetarla).. y lo dijo en sus inicios, cuándo aún la heroína no había entrado en su vida. Cuando la droga se hizo parte de su día a día, su fuerza vocal fué disminuyendo, pero su grandiosidad no lo hizo... arrastraba más su voz si cabía, pero imprimía a sus canciones un lamento más amargo aún, un lamento que hablaba del abandono de su padre, de los abusos sexuales, de la cárcel, las injusticias, las drogas, los desengaños amorosos....

No se.. yo tampoco se definir a esta interpréte excepcional, sigo sin saber qué me tiene tan fascinada y enamorada de ella.. sólo se que no puedo dejar de escucharla, y que su voz deja en mi casa un regusto de otro tiempo, un sonido de los años 40 en Norteamérica, dónde los negros se mecían tranquilamente en sus hamacas (como yo esta tarde, leyendo su biografía, con la banda sonora de fondo de su disco Lady Sings the Blues), y los blancos solo se mezclaban con estos en los prostíbulos o en el Cotton Club; un saborcillo de un tiempo y una época que no conozco, pero a la que Billie me transporta con sólo cerrar los ojos.

Lady... tú no has muerto, nunca lo harás mientras los que disfrutan de tus canciones sientan lo que tú sentías al cantarlas.. mientras que los que te escuchamos, sigamos SINTIENDO contigo...

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